diumenge, 31 de març del 2013

No temas a la muerte, no me temas a mí, pues ahora ya pasó todo, para ti el dolor no volverá a existir.
Puede que mi aspecto al principio sea aterrador, pero no tienes por que tener miedo, pues tus penas se terminaron y ya no tienes porque preocuparte por todas aquellas situaciones en las que todo iba mal y no parecía que hubiese una salida.

Miles de voces me han llorado, rogado y suplicado, muchas peticiones para que no me lleve a sus seres queridos. Muchos de ellos se enfadan conmigo por ser la que cuida de las almas de sus seres queridos a los que la vida no les ha dado la oportunidad de poder luchar un poco más por su vida.

Mientras luchas por vivir la gente te juzga por tu ropa, tu forma de hablar, por tu dinero,  por tu color de piel, por tener la edad que tengas...

Mientras que yo, La Muerte, aquella a la que todas temen, no juzgo a nadie, a mi no me importa que seas hombre o mujer, que seas rico o pobre, que tengas el color de piel que tengas, cuando a todos ellos les ha llegado la hora yo me los llevo sin mirar atrás.


dijous, 21 de març del 2013

Por esa mirada que no ves, que te observa cuando no te das cuenta.
Por ese escalofrío que recorre toda tu espalda y hace que te sientas observado por esos ojos que siempre tienes en mente.
Por ese brillo que ves en su mirar cuando lo aparece acompañado de una sonrisa que te dedica solamente a ti.
Por esa sensación de estar en su pensamiento aunque no sea verdad, porque esa mirada dice muchas más cosas que todas las palabras que pueda pronunciar en una sola vida.

Por todo eso y mucho más, esto va dirigido a todas aquellas miradas que en un tiempo me hicieron temblar, sonreír, querer, llorar, saltar, gritar... sentir...

Porque con una sola mirada puedes ver el interior de una persona.
 Con solo una mirada puedes saber lo que está pensando, o por lo menos que está pensando en ti.
Con solo una mirada puedes adivinar si las palabras que van a continuación te harán reír o llorar.
Con solo una mirada se te puede helar la sangre, ponerte los pelos de punta y hacer que el corazón se acelere hasta un punto que ni tu mismo sabías que podía alcanzar.

A la gente le gusta escuchar las palabras, pero si en vez de mirar, observasen, se darían cuenta que con solo mirar al otro a los ojos te esta diciendo todo lo que deseas escuchar o incluso más...


dissabte, 16 de març del 2013

Puede que las cosas te vayan mal, y que pienses que ya no hay solución, que tu alma esté tan destrozada que se hunde cada vez más en un pozo sin fondo del que temes que no podrás salir...
Que te invada una oscuridad que te quite las ganas de hacer cualquier cosa que esté relacionado con la vida, puede que tengas miedo de contárselo a la gente y que ellos te vengan con que sus problemas son peores que los tuyos, con que lo tuyo no tiene importancia y que deberías levantar cabeza...

No puedes contarle tus cosas a cualquiera, pero tampoco puedes guardarlo todo para tus adentros, pues poco a poco te va consumiendo hasta perderte en un mar de problemas, dudas y miedos que no podrás salir.
Si te tienden la mano tienes que aprender a aceptarla, aprender que las cosas que uno mismo se guarda para sí al final hacen que esa persona cambie su forma de ser, cambie sus costumbres o simplemente deje de ser lo que era.

El tiempo me enseñó que no todas las manos que te tiendan son para cogerlas, sólo unas pocas valen la pena, tu cometido es saber cual coger para no caerte...

...Y si alguna vez te caes...
... la próxima mano que cojas dirá...
... yo caeré contigo...

dilluns, 11 de març del 2013

Sentimiento.
Hace tiempo que renuncié a ellos. ¿El motivo?
Una mujer. Siempre es una mujer.
La noche me envuelve con su velo frío, así que me cubro con mi capa, no hace mucho, pero es algo...
Camino solo por las calles, esperando no cruzarme con nadie, no porque tenga miedo, si no por ellos, en una noche como la de hoy no les conviene tenerme cerca... Ella era la única que hacía que no perdiese el control, pero se fue... desapareció...
Y la culpa fue mía...

Empiezo a notar como empiezan a retorcerse mis huesos, tengo que llegar fuera de la ciudad, eso si no quiero que pase lo de la primera vez. Los recuerdos invaden mi mente nublada por el sexto sentido animal, pues en estos momentos lo único que puedo ver es su sonrisa, sus palabras dulces y cariñosas, de ánimo, diciéndome que todo va a salir bien, que todo pasará...

Golpeó con toda mi fuerza una pared de piedra que se resquebraja bajo mi puño, más que por el dolor de la transformación, es por el dolor de haberla perdido, de saber que nunca más volveré a oír su voz, ver sus ojos, a notar el tacto de su suave piel sobre mi groso pelaje negro y brillante...

Veo el puente que separa el pueblo del bosque y corro hacia allí, me aguanto sobre el borde de la pared de piedra del puente, me miro en el agua, mis ojos ya han tomado un color amarillo, brillan en la oscuridad y ahí esta de nuevo, su rostro sonriendo que me mira y me tiende su mano reconfortante que me indica que sea fuerte, que al final todo ese dolor pasará, que solo son unos pocos minutos, luego se acurrucaba a mi lado, y aunque no pudiese comunicarme con ella, me hablaba de manera tranquilizadora...

Las uñas me crecen, al igual que las zarpas, mi ropa se desgarra, mis dientes se hacen más grandes...
Finalmente un gran lobo de ojos brillantes y pelaje negro mira atrás, para luego correr hacia el bosque...

Cierto que ya no duele, en unos minutos el dolor físico pasa, pero lo que no sabe es que su recuerdo es lo que más me duele...
Y eso no creo que pase en unos minutos... 
Si no una eternidad... 

dimecres, 6 de març del 2013

Mucho tiempo a pasado desde que me echaron de mis tierras, fue un día como cualquier otro aquel en que los prados verdes de mi pueblo se tornaron ceniza, las casas danzaban al mismo son que las llamas que poco a poco las consumían...

Todo estaba inmerso en un completo caos, la gente corría, gritaba... moría...
Yo apenas tenía los diez años, mi madre me llevaba de la mano intentando encontrar un sitio donde escondernos, pero no, nunca lo llegamos a ver, pues un hombre de complexiones robustas y fuertes me separó de mi madre...
A ella se la llevaron, yo intenté llegar hasta ella, pero me agarraron por detrás, y sin pensarlo mordí la mano que me cogía arrancándole un dedo, me soltó y eché a correr sin mirar atrás...

Cuando al fin me adentré en los árboles, donde nadie me podría encontrar, ya que era mi lugar favorito para jugar y me conocía todos los rincones de aquel, aun verde, bosque. Miré la columna de humo que dejaba atrás todo mi pasado, todo lo que había sido...
Escupí el dedo de aquel hombre que aun tenía en la boca, me sabía a sangre, y en aquel momento me juré a mi misma que, aunque no sabía como, me vengaría por lo que habían hecho.

Me costó acostumbrarme a la soledad pero con tanto entrenamiento y mi objetivo fijado, los años pasaron sin casi ni darme cuenta, me confeccioné mi propia ropa de cuero e incluso un casco hecho con huesos...

Ahora a mis 21 años estoy lista...
Preparada...
y aunque me vaya la vida en ello...
encontraré mi venganza