dimecres, 24 de setembre del 2014

Mucha gente dirá que soy antisocial por quedarme en casa cuando el resto del mundo esta fuera de fiesta pasándoselo en grande, pero tal vez no saben que mi diversión no es la suya, mi diversión es quedarme en mi propia soledad, refugiarme en mis pensamientos en mi imaginación viajar a ese mundo que yo misma he creado, ese mundo el cual siempre estará exactamente como yo quiero, por muy mal que estén las cosas fuera.

Leer un buen libro, tener las mismas aventuras que todos esos personajes que se juegan la vida cada vez que empiezas a leer, esas sensación que te embarga cuando no sabes si vivirá o por el contrario es uno de esos libros en los que nada acaba bien quedando todo en un bonito recuerdo... los mejores...

Oigo la lluvia desde mi sala de estar y desde la ventana se ve el exterior, me acerco a ella viendo como todo el mundo huye del agua, como todo el mundo va a refugiarse en sus casas diciendo que la fiesta se ha estropeado, que ya no vale la pena salir...
No pienso lo mismo pues aprovecho que todo el mundo se mete en sus casa para ponerme los zapatos, coger el paraguas y salir a la calle.

Pongo la palma de la mano hacia arriba cayéndome las suaves gotas de lluvia sobre la piel, notando su frialdad, dejó el paraguas a un lado y salgo al descubierto con los ojos cerrados y el rostro hacia arriba pues me siento bien, me siento viva...

Me siento parte de la naturaleza.

Me encanta notar la lluvia sobre mi piel, esas gotas que resbalan y poco a poco van empapándome de arriba abajo, parece ser que limpian todo lo que no está bien en mí, todas esas impurezas que vamos acumulando a lo largo de nuestra vida, me siento bien, me siento viva...

Me siento yo misma.