dimecres, 28 de març del 2012

            - ¿Qué te crees que estás haciendo?

            -  Lo que debí hacer hace mucho tiempo. – dijo ella con una voz serie-.

        - ¿Me vas a matar?

       -    Me traicionaste, confié en ti y tú traicionas la confianza que había puesto en ti, intenté demostrarme que en el mundo seguía habiendo personas con buen corazón, pero tú me has demostrado que no es así. – contestó ella sin ningún atisbo de sentimiento en el rostro-.

             -   Lo hice para protegerte. – dijo él con la esperanza de que no lo matase-.
      
            - ¿Protegerme? ¿Descubriendo mi identidad? No veo protección alguna en esa acción… y contestando a tu pregunta, no. No voy a matarte.

      -  ¿Y entonces para que has venido? ¿Para qué me dejas en este estado?  - preguntó él atónito-. 
    
           -   Para que sepas lo que soy capaz de hacer, para que las muertes de todos aquellos a quienes has dicho quien soy pesen sobre tu consciencia… 

divendres, 23 de març del 2012

La noche es oscura y fría... aunque yo no lo sienta...

El suelo de tierra ensucia mi cara que se despega lentamente mientras me lenvanto sin saber muy bien lo que ha pasado...
No recuerdo mucho, todo es muy borroso, como la niebla que rodea mi cuerpo, lo acaricia pero no siento frío, a decir verdad no siento nada
Ya no.

Camino perdida sin saber que rumbo tomar, hasta que me tropiezo con una piedra, el golpe debería de doler, pero estoy demasiado desorientada como para preocuparme por eso ahora.

De pronto me doy cuenta que no es una piedra cualquiera, sino que se trata de una lápida, decorada con mucha precisión, arcos hechos de piedra, flores de piedra, todo de piedra...

Rodeo esa lápida con curiosidad por saber quien descansa en paz.

Mis ojos atónitos no pueden creer lo que están leyendo, todo da vueltas la noche me envuelve, un cuervo grazna, la luna ilumina mi blanco y suave rostro como si de mármol se tratase, pues bajo la tumba donde mis pies descansan se encuentra mi cuerpo marchito ahora sin vida.

dijous, 8 de març del 2012

Aun recuerdo tu voz.
Esa voz dulce con la que nos contabas todas esas cosas que habías pasado, esas cosas que ahora daría lo que fuese por oír una vez más...
Recuerdo tu mirada, esos ojos con los que tantas veces me miraste, esos ojos que vieron de todo durante muchos años y más...


Recuerdo tu forma de andar, esa forma de andar que con el tiempo se hizo lenta y arrastrada, pero que aun así me gustaría escuchar una vez más... 


Entiendo que te fuiste
Que llegó la hora y tuviste que marchar
Pero aun así te echo de menos
Echo de menos muchas más cosas de las que la gente se puede imaginar.


Y aunque mis lágrimas caen por mis mejillas porque ya te has ido, se que en realidad una parte de ti seguirá siempre en mí. 
Y llegará un día en el que yo realice el mismo viaje que tu has iniciado ya y nos volvamos a encontrar. 


Siempre te recordaré.