- ¿Qué te crees que estás haciendo?
- Lo que debí hacer hace mucho tiempo. – dijo ella con una voz serie-.
- ¿Me vas a matar?
- Me traicionaste, confié en ti y tú traicionas la confianza que había puesto en ti, intenté demostrarme que en el mundo seguía habiendo personas con buen corazón, pero tú me has demostrado que no es así. – contestó ella sin ningún atisbo de sentimiento en el rostro-.
- ¿Protegerme? ¿Descubriendo mi identidad? No veo protección alguna en esa acción… y contestando a tu pregunta, no. No voy a matarte.
- ¿Y entonces para que has venido? ¿Para qué me dejas en este estado? - preguntó él atónito-.
- Para que sepas lo que soy capaz de hacer, para que las muertes de todos aquellos a quienes has dicho quien soy pesen sobre tu consciencia…