dimecres, 15 de gener del 2014

Huesos sin piel, sin pulir y fisuras quebradizas que en cualquier momento parece como si se fuese a romper en mil pedazos, pero aun así es mucho más fuerte que todos nosotros, con una malévola sonrisa permanente en su huesos tan duros y fríos como el hierro.

En sus manos tiene el mundo, en sus delgados y flacuchos dedos tiene cada una de nuestras vidas, manejándolas cuan marionetas con hilos que no hacen un solo movimiento por sí solas, marionetas a merced de alguien más grande, más poderoso que se divierte viendo como cada una de ellas siente un desprecio hacia la vida y hacia todo lo que los hilos en sus extremidades representan.

Hace bailar, saltar, gritar, todo a su antojo, todo para su propia diversión, pues puede hacerlo y seguirá haciéndolo, tal es su grandeza que nadie puede escapar a ella, tal es su fuerza que ni hasta todos los dioses del Olimpo podrían hacerse con su control.

Aunque sus ojos están vacíos, inmersos en una profunda e inalcanzable oscuridad puedes notar que están posados en ti, aunque no dice una palabra lo dice todo, y sin orejas es capaz de escuchar absolutamente todo lo que pasa a su alrededor...

Sus dedos largos y fríos se posan en ti, sabes que solo hay un par de soluciones...
Dejarte morir
O hacer un trato...
Pues no se trata de nadie más que de la Muerte. 

dimecres, 8 de gener del 2014

Esa es mi esencia, quien soy de verdad, muchos no lo entenderán, dirán que no tengo remedio que abandone mi cometido, que es una tontería y que me dedique para lo que realmente he nacido...

No entienden que no puedo luchar contra mi naturaleza, no puedo eludir mis responsabilidades para conmigo misma, porque si algo he aprendido es que al primero al que tienes que hacer caso es a ti mismo, y que los demás van después, ya que si es al revés estás condenado a una oscuridad de tristeza, amargura y soledad.

Nací en la realeza, mi deber es quedarme al lado de mi padre, en el trono y aprender todo lo que él pueda enseñarme para en un futuro gobernar sobre esta tierra llena de odio y rencor...
Lo que no entienden es que no nací para gobernar, nací para liderar, liderar las tropas luchando contra todo ese odio acumulado en nuestra tierra, no puedo quedarme sin hacer nada, sentada en el trono esperando a que esos propios sentimientos entren dentro de nuestros corazones...

Por eso no puedo quedarme de brazos cruzados, puede que muera, eso lo sé, pero es un riesgo que estoy dispuesta a correr si con eso consigo deshacerme de esa tristeza, amargura y soledad.